Nicodemo, escucha que se menciona el "agua" junto con el nuevo nacimiento. Como muchos en la actualidad, al principio no puede ver cómo es eso. ¿Qué tiene que ver el agua con un nuevo nacimiento?
Luego él tiene tiempo para pensar acerca de los principales eventos que rodean la visita a Jesús. Grandes multitudes se reúnen para ver a Juan. Su extraño nombre-"el Bautista"-indica que el agua es lo central en su misión y mensaje. Juan afirma que Dios lo envió a "bautizar en agua" (Juan 1:33).
Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados. Y salía a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados (Marcos 1:4-5).
Jesús entra en esta escena. ¿Cuál es su mayor prioridad?
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él (Mateo 3:13).
Jesús no necesita perdón, y Juan se resiste. Pero Jesús insiste: "Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia" (Mateo 3:15). Entonces, Jesús entra en el agua. Dios aprueba sinceramente, según lo indica su voz de los cielos y la llegada del Espíritu. ¿Es el bautismo el "agua" del nuevo nacimiento?
JESÚS USA EL AGUA
Uno podría pensar que el bautismo en agua termina cuando Jesús es bautizado. Porque Juan dice: "Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con el Espíritu Santo" (Marcos 1:8). Pero, después de hablar con Nicodemo, Jesús continua haciendo lo que Juan hace.
Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque allí había muchas aguas; y venían y eran bautizados....Algunos le informaban a Juan: "el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él" (Juan 3:22-23, 26).
Ahora ambos están usando agua. Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos) (Juan 4:1-2). Con cada nueva persona bautizada, Juan y Jesús demuestran que el agua es importante. Todo esto sucede al mismo tiempo que Jesús pide un nuevo nacimiento de agua y del Espíritu. ¿Cómo es posible que Nicodemo no vea que se necesita el "agua"?
La gente común puede ver suficientemente bien. Son tantos los que responden que informan de manera general: "Todo el pueblo se bautizaba" (Lucas 3.21). Únicamente unos pocos-sacerdotes principales-no veían la importancia del bautismo. Rechazaban la autoridad que había detrás.
Todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan (Lucas 7:29-30).
EL REY TIENE TODA LA POTESTAD
Querido amigo, ¿estás dispuesto a aceptar el propósito que Dios tiene para ti? Ahora que Cristo se ha levantado de la muerte, ya no queda espacio para dudas. No podemos forjarnos nuestro propio camino hacia el reino de Dios. Jesús es el Señor. Sólo Él tiene "toda la autoridad". Él define los términos, y tiene un papel vital en el bautismo:
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo: enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28:18-20).
Cincuenta días después de la resurrección de Jesús, Pedro y los otros apóstoles empiezan públicamente a hacer discípulos. Ellos le prueban a los judíos que "a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo (Hechos 2:36).
Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otro apóstoles: "Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo....Los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles...(Hechos 2:37-38, 41-42).
Aquí los apóstoles realizan la orden de Mateo 28. Hacen discípulos para Cristo a través de las enseñanzas y el bautismo. Los apóstoles les trasmiten a los nuevos discípulos todos los mandamientos de Cristo. Estos incluyen los mandamientos indicados en Mateo 28. Así, encontramos nuevos discípulos como Felipe, también enseñando y bautizando a otros.
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el Evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres (Hechos 8:12).
Hechos 8 es similar a Juan 3. En ambos, el mensaje del evangelio relaciona "reino de Dios" con el bautismo. ¿Pero estamos seguros de que este bautismo es en agua? Continua leyendo Hechos 8, donde Felipe le enseña a un eunuco etíope.
Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzado desde esta Escritura, le anunció el Evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado?...Y mandó a parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no le vio más, siguió gozoso su camino (Hechos 8:35-39).
Claramente, hablar de Jesús incluye hablar del bautismo. Sí, el mensaje del Evangelio hace que la gente busque el agua. Sin embargo, el eunuco etíope simplemente no toma una botella de agua. Recuerda como Juan bautizaba "en el río Jordán" (Marcos 1:5). Luego, bautizó en Enón. ¿Por qué? "Porque allí había muchas aguas" (Juan 3:23).
Ahora vemos que el etíope deja su vehículo. Ellos "entran en el agua" donde Felipe lo bautiza. ¿Por qué ir tan lejos si esto se puede lograr con poco de agua? Existe una razón para hacer esto. Ellos respetan la autoridad de Jesús. Su mandamiento de "bautizar" tiene un claro significado, que ellos comprenden.Resulta que, como vemos en Romanos 6 y Colosenses 2, el bautismo es una especie de entierro. Difícilmente podría decirse que derramar y rociar un poco sea un entierro adecuado. Cuando algo es enterrado, es puesto bajo tierra. Cuando somos sepultados en el bautismo, somos puestos bajo el agua. Querido amigo, ¿"has entrado al agua"? ¿Has sido sepultado en agua?
¿CUÁNDO DEBES OBEDECER?
En Hechos, el bautismo es un asunto urgente. El etíope empieza con muy poco o sin ningún conocimiento del Evangelio. No se da cuenta de que Jesús es el cordero sacrificado (Hechos 8:30-34). Al escuchar primero el Evangelio, él es inmediatamente bautizado. ¿Cuál es la prisa? Podemos hacernos la misma pregunta con frecuencia cuando leemos el libro de Hechos.
Los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas (Hechos 2:41).
¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados?...Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús (Hechos 10:47-48).
Tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y enseguida se bautizó él con todos los suyos (Hechos 16:33).
Cuando oyeron esto fueron bautizados del Señor Jesús (Hechos 19:5).
No esperaron un día especial, ni un grupo más grande. El carcelero filipense empezó desde el paganismo. Preguntó: ¿"Por qué he de bautizarme"? Y la misma noche creyó y se bautizó (Hechos 16). No esperó muchos meses de exámenes y clases. ¿Por qué? Porque puedes aprender el Evangelio en poco tiempo. Este simple Evangelio incluye el mandamiento de ser bautizado. Si crees que Jesús es el Señor, ¿por qué esperar para obedecerlo? La fe verdadera tiene la actitud de Salmos 119:60: "Me apresuré y no me retardé en guardar tus mandamientos." ¿Te estás apresurando para obedecer o te estás atrasando? Tu respuesta debe considerar otra urgente razón para recibir el bautismo del Nuevo Testamento....
EL PROPÓSITO DEL AGUA
El bautismo de Juan era una preparación preliminar. Después de que Jesús completa la obra de salvación, se establece el bautismo cristiano (Mateo 28:19). Los dos bautismos son diferentes. Los que posteriormente reciben el bautismo de Juan deben sumergirse nuevamente en Jesús (Hechos 19:1-5). Pero ambos tienen un propósito similar. Juan vino predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de los pecados (Lucas 3:3). Compara esto con las palabras de Pedro al pueblo que estaba convencido de que Jesús se había levantado de la muerte:
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare (Hechos 2:38-39).
"Noé y su familia fueron salvados por agua. "El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Cristo (1 Pedro 3:20-21).
El Rey mismo le entrega a Pedro las llaves del reino. Aquí Pedro ata-y exige-lo que Dios ha atado (Mateo 16:19). Efectivamente, Pedro está repitiendo lo que le Rey le dijo a Nicodemo: Para entrar en el reino de los cielos se requiere de "agua". Esta agua no es solamente un lavado o baño externo. No es simplemente una imagen o símbolo. No, en 1 Pedro 3, el "símbolo" es el agua del tiempo de Noé.
El diluvio separó a Noé de los perversos. Lo salvó mientras que destruía el mundo. Esa antigua agua "simboliza" y apunta a una salvación aun mayor (y una separación) por el bautismo. Querido amigo: ¿serás salvado por el agua? ¿O la misma agua te condenará porque rechazaste el camino del Rey hacia su reino? Jesús advierte que "muchos que piensan que son salvos se perderán. Nunca conocen a Jesús y nunca "entran al reino" porque no siguen su camino. Tristemente, nunca ven su error hasta que es demasiado tarde (Mateo 7:21-27).
¿ESTÁ EL AGUA EN CONTRA DE LA SALVACIÓN POR LA FE?
Pedro no tiene ninguna dificultad para unir la fe con el agua de salvación (Hechos 2, 10; 1 Pedro 1-3). En esto, él es como el Rey y sus compañeros apóstoles.
"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado (Marcos 16:15-16).
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra (Efesios 5:25-26; igual que Hebreos 10:22).
Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que ha habéis sido bautizados en Cristo, en Cristo estáis revestidos (Gálatas 3:26-27).
La fe y el bautismo van juntos para entrar en Cristo y convertirnos en "hijos de Dios". Esto es cierto para "todos"-y cada uno-(Juan 3:3-5; Marcos 16:15-16; Hechos 2:38; Romanos 6:3; Gálatas 3:26-27). El Rey mismo pone el ejemplo, sometiéndose al bautismo como "todos" los demás (Lucas 3:21). Incluso alguien sincero y especial como Saulo debe someterse.Durante tres días, después de haber visto a Cristo levantarse, Saulo ayuna y ora. ¿Bastan su ayuno y oraciones para limpiarlo? No, porque luego de estas cosas, llega el vocero de Dios diciendo:
¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre (Hechos 22:16).
Sus pecados permanecen y necesitan ser lavados. Este perdón ocurre cuando la fe obedece en el bautismo. En verdad, así como Jesús dice: nadie puede entrar en el reino a menos que nazca de agua y del Espíritu.
¿LIMPIA EL BAUTISMO LOS PECADOS?
Mucho antes de Cristo, las religiones usaban el agua y eran impotentes. El agua no tiene ninguna magia especial. Algunos seguidores de Juan son prueba de esto. Como "discípulos" tratando de obedecer a Dios, recibieron el bautismo de Juan. A pesar de su sincera esperanza, esa agua no tiene valor alguno, ya que ése es el fin del bautismo de Juan. Pablo les enseña acerca de Cristo, y su Espíritu. Luego, ellos reciben la inmersión nuevamente, esta vez, "en el nombre del Señor Jesús" (Hechos 19:4-5).
¡El poder de salvar en Jesús! Su sangre nos limpia del pecado (1 Juan 1:7; Apocalipsis 1:5; 7:14). ¿Por qué entonces manda Hechos 22, "Bautízate y limpia tus pecados"? ¿Relaciona Jesús su sangre y muerte con el bautismo?
Compara Mateo 26 con Hechos 2. Jesús derrama su sangre "para remisión de los pecados" (Mateo 26:28). Pero el arrepentimiento y el bautismo son "para el perdón de los pecados" (Hechos 2:38). Ellos comparten exactamente-palabra por palabra-el mismo propósito. Sí, ¡existe una relación! La sangre de Cristo fue derramada cuando él murió en la cruz. Su sacrificio cumple con la justicia y la misericordia de Dios (Romanos 3:25-26; 5:1-11). Ahora aprendemos donde coincide la fe con la sangre redentora:
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva (Romanos 6:3-4).
...habiendo sido sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante de la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos (Colosenses 2:12).
Sólo Dios tiene poder para levantarte del pecado y de la muerte. Asimismo, solo Dios decide donde y cuando aplicar su poder redentor a ti. Claramente él escoge creer y el bautismo del arrepentimiento. En este evento, uno entra "en Cristo" (Romanos 6:3; Gálatas(Romanos 6; Colosenses 2).
Ahora podemos ver por qué Pablo limpia sus pecados en el bautismo (Hechos 22). ¡A través del bautismo, entre en la muerte de Cristo y su sangre redentora! Solo en esta muerte puede salvar la gracia. Solo en esta muerte está uno "invocando efectivamente su nombre" (Hechos 22:16; ver 2:21-42). ¿Ves por qué Pablo no es salvo antes del bautismo? Él nunca puede forzar su camino al favor de Dios, no importa cuan sinceras sean sus oraciones y lágrimas. Él-y nosotros-debemos entrar por el camino que Dios mismo definió. Ese camino es a través de la muerte de su propio hijo y a esa muerte se entra por medio del bautismo.
¿ES ÉSTE EL NUEVO NACIMIENTO?
Lee Romanos 6 de nuevo - y hazlo cuidadosamente. ¿Ves cómo compartes en la muerte de Cristo, su entierro y resurrección por el bautismo? ¿Ves cómo tu viejo yo pecador muere allí con Cristo? ¿Ves cómo Cristo te levanta a "una nueva vida"? ¡Es nueva porque todos tus pecados están perdonados! Tu nueva vida sirve a Dios, no a los pecados (Romanos 6:5-23). ¿Y no es acaso la "nueva vida" otra manera de decir "nacimiento"? ¡Sí, éste es tu nacimiento espiritual!
Cuando Jesús le habla a Nicodemo, sabe que planea el bautismo. Él sabe que en el entierro en agua los creyentes entrarán en la muerte salvadora, ¡levantándose limpios a una nueva vida! Es por eso que el nuevo nacimiento requiere de agua. Nicodemo debe nacer de nuevo en esta forma. Querido amigo, tú también tienes que nacer en esta forma. El Rey no te deja más salida (Juan 3:5). Escucha el mensaje literal, ahora cuando él te habla a ti:
De cierto, de cierto os digo, solo aquel que nace de agua y del Espíritu puede entrar en el Reino de Dios.
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